El procedimiento consiste en la introducción de unos hilos tensores bajo la dermis a través de una aguja guía muy fina. Estos hilos van a generar la aparición de una fibrosis a su alrededor, activando nuestras células para que fabriquen tejido de soporte, generando un efecto de tensado. Es un tratamiento rápido, poco invasivo y normalmente indoloro. Suele aplicarse anestesia tópica o local en las zonas en las que se introducirá los hilos para evitar molestias.

Este tratamiento es muy versátil y sus resultados se van a ver potenciados si previamente se realizan otros tratamientos que estimulen y mejoren la formación de colágeno. Algunos ejemplos son la mesoterapia, la laserterapia o el tratamiento con hidroxiapatita cálcica.

Es un tratamiento que ofrece resultados muy naturales al mejorar notablemente la elasticidad y disminuir la flacidez cutánea. Además da lugar a un aumento en la fabricación de colágeno. Los hilos son biocompatibles y reabsorbibles, por lo que no producen alergia ni rechazo. Este tratamiento permite un tensado de la piel tipo lifting sin requerir tiempo de convalecencia tras el tratamiento ni pasar por el quirófano.

No existe una edad concreta para comenzar a usar el tratamiento. Cada caso y cada paciente debe evaluarse de forma individual. Con la aparición de las primeras arrugas, se debe iniciar el tratamiento que ayudará a eliminarlas y a prevenir su aparición. Realizar el tratamiento en edades muy avanzadas conllevará unos resultados más modestos e inferiores a una cirugía.

En los primeros días tras el procedimiento se observará un efecto lifting secundario al edema. Después de varias semanas los resultados comenzarán a ser más visibles hasta los 3 meses, momento en que el resultado conseguido suele ser el máximo. En algunos casos se puede realizar un retoque en función de los deseos de cada paciente. La duración del tratamiento es variable en función del tipo de la edad, tipo de piel y flacidez del paciente, tipo y número de hilos empleados y de la respuesta individual de cada paciente, oscilando entre 12 y 18 meses.